En galego.
As choivas están aquí. Pecharán unha tempada tráxica no que a lumes se refire. Este ano en moitos sitios, coma ten pasado noutras ocasións, a auga provocará outro efecto perverso e destructor: a cinsa será arrastrada cara os cauces dos ríos.
Este problema(dos lumes) cronificouse dende hai anos e non se albisca un plan por parte da Administración que leve a pensar que, malia que teñamos que sofrer algúns anos de destrucción, hai luz ao final do túnel.
As informacións que a Consellería de Medio Rural vai emitindo falan sempre da efectividade á hora de apagar. Poden presumir ata do alto número de lumes que se producen i entón, póñense a medalla pola súa efectividade. E a outra cousa. E a CRTVG colabora. Os lumes son noticia secundaria. Hainos pero a efectividade fai que non haxa que preocuparse…
Pero este ano a sordina informativa non foi quen de acalar a traxedia medioambiental e mesmo humana na provincia de Ourense. Os intentos por acalar o acontecido foron inúteis. A dimensión excedera o previsto.
O sensato sería escoitar do conselleiro unha análise sosegada, mesmo unha proposta de acordo de todas as forzas do país, que fructificase nun plan acaído que vire o rumbo errado das políticas que afectan ao monte galego. Pois non. A estratexia elixida é xa vella:”botar balóns fora”.
O primeiro culpable, que por suposto vai quedar impune, e o tempo meteorolóxico. A seca é demasiado longa i extrema.
O segundo culpable: a delincuencia. Este ano a delincuencia,mesmo organizada en trama ou tramas, ten protagonismo. Na vaga de 2005 e 2006 ningún. E derivado desta causa ven unha derivación das competencias: isto é un problema de orde pública e polo tanto é competencia do ministerio do interior. Hala!
Así non vamos a ningures. Temos que facer primeiro un bó diagnóstico, no que de seguro que haberá que falar de delincuencia, de seguro que haberá que falar de cambio climático, de seguro que teremos que falar de todos os factores que afectan ao noso medio natural. Pero mal nos vai a ir se non falamos do que nòs, como actores principais, podemos facer por nós mesmos.
Deso falarei outro día.
En castellano.
Las lluvias están aquí. Cerrarán una temporada trágica en lo que a incendios se refiere.Este año, como tiene pasado en otras ocasiones, el agua provocará otro efecto perverso y destructor: la ceniza será arrastrada hacia los cauces de los ríos.
Este problema(de los incendios) se cronificó desde hace años y no se percibe un plan por parte de la Administración que lleve a pensar que, pese a que tengamos que sufrir algunos años de destrucción, hay luz al final del túnel.
Las informaciones que la Consellería de Medio Rural va emitiendo hablan siempre de la efectividad a la hora de apagar. Pueden presumir hasta del alto número de incendios que se producen y entonces, se ponen la medalla por su efectividad. Y a otra cosa. Y la CRTVG colabora. Los incendios son noticia secundaria. Hay incendios pero la efectividad hace que no haya que preocuparse...
Pero este año la sordina informativa no fue capaz de acallar la tragedia medioambiental y también humana en la provincia de Ourense. Los intentos por acallar lo sucedido fueron inútiles. La dimensión había excedido lo previsto.
Lo sensato sería escuchar del conselleiro un análisis sosegado, incluso una propuesta de acuerdo de todas las fuerzas del país, que fructificase en un plan adecuado que vire el rumbo errado de las políticas que afectan al monte gallego. Pues no. La estrategia elegida es ya vieja: "echar balones fuera".
El primer culpable, que por supuesto va a quedar impune, es el tiempo metereológico. La sequía es demasiado larga y extrema.
El segundo culpable: la delincuencia. Este año la delincuencia, incluso organizada en trama o tramas, tiene protagonismo. En la oleada de incendios de 2005 y 2006 ninguno. Y derivado de esta causa viene una derivación de las competencias: esto es un problema de orden público y por lo tanto es competencia del Ministerio del Interior. ¡Hala!
Así no vamos a ninguna parte. Tenemos que hacer primero un buen diagnóstico, en el que seguramente habrá que hablar de delincuencia, seguramente habrá que hablar de cambio climático, seguramente tendremos que hablar de todos los factores que afectan a nuestro medio natural. Pero mal nos va a ir si no hablamos de lo que nosotros, como actores principales, podemos hacer por nosotros mismos.
De eso hablaré otro día.
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